2 de noviembre de 2009
## Camino de perdición, Luis Mateo Díez
Suele decirse que los viajantes son viajeros profesionales y que en sus viajes no hay aventura porque no hay ningún destino incierto. Pero seguro que Sebastián Odollo, viajante de comercio que recibe la encomienda de cambiar la ruta que le corresponde para indagar el paradero de otro viajante que no regresó, no estaría de acuerdo con esta opinión. Los años han llenado de trampas y compromisos sus rutas, y a lo que va a enfrentarse ahora es a un viaje crucial con un destino azaroso. Porque, se diga lo que se diga, el destino es siempre incierto y lo que nos aguarda a la vuelta de cualquier esquina nadie puede predecirlo. Odollo es uno de esos héroes del fracaso que se diferencian de los verdaderos porque no tienen voluntad. Y es un Don Juan de medio pelo que siempre acepta, con la conciencia del vividor, el Camino de perdición en que se convertirá su ruta. Este viaje estará nutrido de encuentros sorprendentes y disparatadas gestas en un mundo tan cotidiano como misterioso, tan irreal como verdadero.
Luis Mateo Díez nos ofrece su novela más ambiciosa y perturbadora, que es como el cuaderno de bitácora de un alucinante viaje por la provincia del hombre que delimitan las tinieblas.
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